¿Cómo facturar compartiendo contenido de valor?
Hace 8 años, me encontraba en lo más alto de mi carrera como ejecutivo corporativo como expat de una multinacional de entretenimiento y medios en Europa, con sede en Ámsterdam. Lideraba a cientos de personas, sintiéndome invencible, en la cúspide profesional. Nada podía detenerme.
Pero entonces ocurrió lo inesperado. Como sucede en todas las corporaciones, cambió el presidente en la compañía, y me “ofreció” ir a África para liderar un nuevo continente. Le agradecí la oportunidad, pero le dije que no. Su respuesta fue muy clara (tal vez demasiada): “África o la calle”.
Tras deliberarlo muchísimo, opté por la calle. Y en ese momento tomé la mejor decisión de mi vida: nunca más volver a ser empleado de nadie.
Así comenzó mi aventura como emprendedor a los 45 años, dejando atrás 25 años en el mundo corporativo.
Fue un cambio radical. Un nuevo mundo, un terreno desconocido. No tenía compañeros de trabajo, no tenía clientes, no tenía leads, no tenía negocio. Estaba solo y perdido. Fue ahí cuando empecé a usar LinkedIn para conectar con otros profesionales y especialmente para compartir contenido.
De no usar LinkedIn casi nunca durante mi carrera corporativa, pasé a usarlo todos los días durante mi nueva etapa como emprendedor mayor de 40 años. He sido constante en mi presencia, publicando semanalmente y construyendo relaciones valiosas a nivel global. Esta plataforma me ayudó a fortalecer mi marca personal, validar ideas de negocio, promocionarme de forma orgánica y, algo no menor, a vender mis productos y servicios.
"Mi enfoque ha sido simple; compartir contenido relevante y de valor para profesionales mayores de 40 años."
Temas como reinvención profesional, importancia de contar con la mejor marca personal, la estrategia de compartir contenido de valor, y tal vez la advertencia más importante: la vida como corporativo, no importa lo alto a lo que hayas llegado, algún día, inevitablemente, se termina. Cuestiones de las que sabía, y mucho, por haberlo vivido en carne propia. Esto me posicionó como una autoridad y referente en el tema y, poco a poco, construí una gran comunidad: 40+ League.
Gracias a esta dedicación y esfuerzo, después de miles de publicaciones y tras 8 años de haber cultivado una extensa red de contactos y seguidores, LinkedIn hace pocos días me reconoció como Top Voice. Este era uno de esos objetivos a largo plazo que me había propuesto y que finalmente logré alcanzar.
Ser “Top Voice” significa ser uno de los profesionales más influyentes en LinkedIn, reconocido por la calidad de los aportes y el impacto positivo en la comunidad.
En este viaje, también he guiado a cientos de profesionales en el fortalecimiento de su marca personal y presencia en LinkedIn. Y para mi enorme orgullo, varios de ellos, siguiendo mis recomendaciones de estar atentos y compartir contenido de valor, también lograron convertirse en Top Voices.
Hoy, cada vez son más los Pluses de 40+ League que fueron distinguidos como Top Voices. Andy Stalman, César Val, Ezequiel Abramzon, Mercedes Wullich, Edu Salado, Juan Ignacio de Elizalde y Sandra León Torres, son algunos de ellos. Y no dudo que en un futuro muchos más Pluses se unirán a esta lista, ya que vienen haciendo todo lo que hay que hacer para obtenerla. Para nosotros, los 40+, esta experiencia refuerza una creencia fundamental: con determinación y esfuerzo, los objetivos se pueden alcanzar.
Y recuerda: el verdadero éxito no se mide solo por los logros personales, sino por el impacto que tenemos en los demás.
Es por eso que te invito a que te atrevas a compartir tu historia, tus conocimientos y tus experiencias. Así estarás brindando mucho valor y te sorprenderás del impacto que puedes tener en otros. E incluso, si te lo propones, podrás vivir de ello y convertirte en tu propio jefe, una de las mejores logros que puedes tener a nivel profesional (y te lo digo por experiencia).