No importa tu pasado.

 

En mi travesía profesional, que abarca más de un cuarto de siglo en el ámbito corporativo y más de ocho años como emprendedor, aprendí una lección invaluable: tu pasado no define tu capacidad de aprender y crecer. Esta cobra aún más relevancia para quienes, como yo, decidieron emprender después de los 40 años.

El entorno empresarial actual no respeta títulos antiguos ni experiencias pasadas, lo que realmente cuenta es la capacidad para adaptarse y aprender constantemente.

 

A mis 54 años, he visto cómo las habilidades y el conocimiento que alguna vez fueron esenciales están quedando obsoletas. Esto es aplicable a todas las profesiones y sectores (y por supuesto a personas, como tú).

 

La educación y el aprendizaje continuo son las únicas prácticas que nos permiten prosperar en este nuevo entorno.

 

A diario, dedico dos horas a aprender algo nuevo, aprovechando plataformas como YouTube y TikTok, que son mucho más que meros canales de entretenimiento. Estos espacios digitales se han convertido en fuentes invaluables de información actualizada y práctica, desafiando la percepción tradicional de aprendizaje y en varios casos superando a instituciones educativas “formales”.

Por ejemplo, todo lo que sé sobre inteligencia artificial y ChatGPT lo aprendí en redes sociales (y de manera gratuita). Y gracias a ello, no solo comprender su funcionamiento técnico, sino aplicarla para mejorar mi productividad personal y profesional, además de brindar lo que aprendo como servicio a mis clientes.

Este enfoque de aprendizaje autónomo me ha mantenido muy relevante y supercompetitivo. Gracias al mismo soy una autoridad en el tema y tengo miles de seguidores que quieren aprender de mí.

Y mientras algunos aprendemos, la mayoría de los CEOs, vicepresidentes, líderes y empresarios, siguen pensando que con lo que con su título profesional de la universidad de 30 años atrás, o su reciente MBA que obtuvieron hace 10 años, cuentan con formación superior (sin entender que un joven de veintitantos, está MUCHO más actualizado que ellos).

Es vital recordar que nos debemos comparar con los más de 8.000 millones de personas en el mundo. Cada hora que dedicamos a aprender algo nuevo nos diferencia de aquellos que eligen no hacerlo, fortaleciéndonos y haciéndonos más competitivos. Este esfuerzo constante en la educación y el autoaprendizaje nos coloca por delante en una carrera global, donde cada nuevo conocimiento adquirido es un paso más hacia la excelencia.

Para aquellos que han dedicado décadas a un camino corporativo, este mensaje es crucial: el aprendizaje NO se detiene. Especialmente en roles de alto nivel, la actualización constante es imprescindible. El aprendizaje debe ser una actividad diaria, integrada en nuestra vida, como cualquier otra rutina esencial.

Mi mensaje es claro y directo: nunca es tarde para aprender algo nuevo. No importa tu edad o tu experiencia pasada, lo importante es tu disposición a adaptarte y crecer.

Así que, ya seas un veterano del mundo corporativo, empresario o emprendedor, recuerda siempre mantener una mentalidad abierta al aprendizaje. Tu futuro yo te lo agradecerá.

 

 

 

Comuníquese conmigo para embarcarse en un viaje de transformación y empoderamiento con un líder probado en reinvención profesional.

EMPIEZA HOY